Luis Daniel Córdova
En Madrid hay silencio. Bronca e impotencia. No se escucha el tan gritado «Hala Madrid» o el «Aúpa Atleti». Es que no fue una jornada de sonrisas en Champions League. Los dos equipos más representativos de la ciudad, Real Madrid y Atlético de Madrid, sucumbieron en una jornada nefasta como criticable para los dos clubes más importantes de la capital de España. El Real perdió 1-0 con el modesto Lille en Francia y Atlético cayó goleado 4-0 ante Benfica en Portugal.
Atlético apabullado y el Cholo criticado…
En primera instancia, la prensa española descargó su bronca al Atléti del Cholo Simeone por hacer mal los cambios, por pensar más en la Liga de España, que empatar el compromiso que lo iba perdiendo desde los 13 minutos con gol de Kerem Akturkoglu, incluso, reemplazar a inicios del segundo tiempo a su mejor estructura de juego, Rodrigo De Paul, Griezzman, o Koke. Aseguran que debieron seguir jugando para lograr la paridad, y no ingresar a los reservistas Gallagher, Sorloth… ¡y Javi Serrano!, Fue lamentable la actuación de los Colchoneros ante Benfica. Incluso con esas variantes, perdió fútbol y peso de mitad de cancha para adelante el Atléti. «Clausuró el fútbol del Atléti. Increíble y desconcertante», han asegurado.
Errores propios del Atlético provocaron errores absurdos. Doble penal de Gallagher y Giménez pisaron a Pavlidis repartiéndose sus pies, para que Di María echara desde el punto el cierre a cualquier opción visitante a los 52′, 2-0 claro y directo. Y Simeone hacia ingresar a los 60 a su hijo Giuliano por Julián Álvarez.
Benfica se fortificó atrás desde ahí, para dedicarse al noble arte de la contra, mientras el Atlético coleccionaba toques improductivos. Cayó por lo físico además Llorente, al que se veía incómodo desde que rodó la pelota, A los 75′ otro cachetazo portugués con Bah que remató con la comodidad de ser un llanero solitario y otro más, para cerrar la nefasta actuación del Atlético, con Kokcu a los 84′ de tiro penal.
Le rompieron el invicto en Francia
El planteamiento que propuso Ancelotti tuvo que suplir la baja de Mbappé y de Courtois, con la presencia de Endrick y Luini en el 11 titular, fórmula que prometía resultados. De entrada, las llegadas empezaron a darse y fueron los arqueros de ambos equipos los grandes protagonistas. Lucas Chevalier para los locales, y Andriy Lunin para los Merengues.
El arquero francés quien dio muestras de estar a la altura atajando dos tiros brasileños, primero a Vinicius Junior, al minuto 5, y luego a Endrick, a los 18′. Lunin tendría su momento de gloria al minuto 25 con una doble atajada tras el remate y contrarremate de Jonathan David.
Al minuto 44 , una mano de Camavinga dentro del área, que fue revisada por el VAR, fue convertida por el árbitro Maurizio Mariani como pena máxima, oportunidad que fue bien aprovechada por el canadiense Jonathan David para poner el 1 a 0 de Lille.
En el complemento, Carlos Ancelotti recurre a Kylián Mbappé y Luca Modric, pero no se movería el resultado, debido a la falta de efectividad y a la solidez defensiva francesa, además, apesar de los 12 remates al arco de los Merengues sobre 7 de los locales. Derrota que duele al Real Madrid porque no estaba previsto regresar con las manos vacías de Francia. Esto deja al cuadro blanco en la decimosexta posición con un partido ganado y uno perdido. Este descalabro rompe con la racha madridista de 14 partidos sin perder en Champions League, desde el 4-0 que el Manchester City le propinò el 17 de mayo de 2023. Y un dato más que duele en Madrid. El Real, volvió a perder un partido después de 36 sin hacerlo desde el 18 de enero del 2024, cuando el equpio merengue cayo eliminado de la Copa del Rey.