Luis Daniel Córdova
Osumane Dembélé vive su mejor momento futbolístico en PSG y hoy lo confirmó con su segundo triplete consecutivo, liderando el perentorio triunfo de visita de los blues ante Brest por 2-5. Seis goles en cuatro días, de festejar.
Nadie puede con Ousmane Dembélé, que se ha acostumbrado, aunque la afirmación parezca una ilusión, a marcar hat-tricks en lo que llevamos de año. El francés, con un triplete, como el miércoles en Stuttgart, lideró el estridente triunfo del Paris Saint-Germain en el campo del Brest, 2-5, que ratifica que el exjugador del Barcelona puede colarse ahora mismo en una conversación con los mejores del mundo. Los parisinos, salvo diez minutos de zozobra en el segundo tiempo, martirizaron al rival al que se medirán por partida doble en Europa en las próximas tres semanas.
La primera de las tres batallas que serán libradas entre ambos, que podrían ser cuatro si se enfrentan en instancias posteriores de la Copa, le sirvió a Luis Enrique para tantear al Brest, extenuado por el arduo calendario de la Champions y que solo le aguantó diez minutos en el primer tiempo al PSG en el intercambio de golpes.
Los bretones quisieron sorprender, lo intentaron, pero la superioridad de los parisinos fue manifiesta. A pesar de un disparo de Ajorque que se marchó rozando el poste, las ocasiones, el dominio, prácticamente casi todo, cayó del lado del líder de la Ligue 1, un colectivo casi inquebrantable ahora mismo, fruto del excelente momento que viven los de Luis Enrique.
El asturiano ha cambiado a muchos jugadores, pero posiblemente su gran victoria sea Dembélé de falso 9. El ex del Barcelona se instauró en lo alto de la tabla de máximos goleadores, aprovechando otro regalo, el enésimo esta semana, de Barcola, que se deshizo de su marca con una facilidad palmaria y asistió a placer al extremo. El 0-1 fue anecdótico, ya que el PSG subyugó a un Brest que imploró el descanso en los últimos diez minutos.
El equipo de Éric Roy volvió a sobreponerse a todas las dificultades y consiguió empatar el partido, desmelenado completamente a partir del empate local. Del Castillo, tras una segunda jugada, puso las tablas en el marcador, pero el Brest no contaba con el festival de Ousmane Dembélé, incontenible otro día más.
El delantero, adquiriendo un nivel de confianza inusitado en su carrera, aprovechó un rechace de un disparo de Kvaratskhelia para engordar su casillero. Y, por si fuera poco, hambriento de más goles, como una fiera que no se sacia con sus primeras presas, consumó su segundo hat-trick consecutivo tras un excelente pase de Kang-in Lee, brillante en la acción. 19 goles entre todas las competiciones, 14 en la Ligue 1,
El recital de Dembélé no empañó un conato de reacción del Brest, capaz, incluso, embotellar al PSG por momentos. Ajorque, con maña, zafándose de Marquinhos y Pacho, batió a Donnarumma con un disparo inesperado con su pierna derecha. El 2-3 convirtió el encuentro en una ruleta rusa y, tras el Brest fallar dos ocasiones para el empate, Gonçalo Ramos, con un doblete, redondeó la manita, en otro triunfo de quilates para el Paris Saint-Germain.