Luis Daniel Córdova
Barcelona consigue una victoria clave ante el Leganés por 0-1. Por tanto, los de Hansi Flick siguen 1º llegando a los 70 puntos, aumentando la distancia a siete con respecto a un Real Madrid que visita mañana al Alavés. Se sufre, gana y goza ese podría ser el titular para esta victoria del Barza.
La azulgrana puede estar a doce partidos de lograr un triplete histórico en el inmaculado año 2025 que lleva tras su última victoria -con mucha suerte hay que decirlo- sobre el Leganés. Su última derrota fue el gol de Sorloth en el añadido en el último choque del pasado año y, desde entonces, suma 24 encuentros sin perder.
En Liga saca siete puntos al Madrid -falta saber el resultado de los blancos en Vitoria-, en Champions está prácticamente en semifinales tras el 4-0 al Dortmund de la ida y se jugará la final de Copa ante Real Madrid al que ha goleado en sus enfrentamientos esta temporada. Todo pinta bien para los de Flick, pero está claro que lo que queda de campaña, es lo más complicado.
Fue duro ante Leganés porque apesar de contar con un 66% de posesión de balón, solo llegó tres veces al arco rival y desperdició ocho opciones lejos de Marko Dmitrovic. Un primer tiempo para el olvido ‘culé’. Con un andar cansino no se ganan los partidos. El Barza firmó una primera parte pésima en la que puede dar gracias por marcharse 0-0 después de unos últimos minutos en los que ha perdido el control y, no contento con producir poco en ataque, se hizo un lío en defensa. Raba hizo daño con sus conducciones y su zurda y sólo Szczesny lo salvó a los azulgrana.
Hasta que llegó el complemento y el autogol que a la postre marcaría la diferencia. El líder mandó en Butarque. Y de la forma más inesperada posible. Centro raso de Raphinha que trata de despejar Jorge Sáenz lanzándose al suelo, pero, con la mala fortuna para él y los pepineros, la termina mandando dentro de su propia portería. Fue lamento del zaguero local y tres puntos de oro para Barcelona en su sueño de lograr la Liga.