Luis Daniel Córdova
Barcelona se nubó en cinco minutos y le empataron un partido en Balaídos que lo tenía en el bolsillo. Lamentable para el Barza que tenía el 0-2 controlado hasta el minuto 84. Los de Hansi Flick se imponían con goles de Raphinha y Lewandowski, pero jugaron los últimos 10 minutos con uno menos por la expulsión de Casadó y todo cambió después de un error garrafal de Koundé que metió al Celta en el partido regalando un gol a Alfon. Sólo dos minutos después, Hugo Álvarez logró lo que parecía imposible y con su golazo empató un partido que parecía perdido. Un 2-2 que duele y deja dos puntos sin sumar al pueblo barcelonista.
El Celta nunca bajó los brazos y tuvo recompensa al final. Y todo ellos pese a que Soto Grado no señaló un posible penal de Gerard Martín sobre Aspas y perdonó la expulsión del 35 azulgrana, que ya tenía amarilla, por una entrada también sobre el de Moaña. Todo ello antes del descanso. Dos jugadas polémicas que favorecieron los intereses del líder y encendieron a la grada de Balaídos.
La segunda parte arrancó sin Gerard Martín en el campo. Flick le sustituyó para evitar que a la mínima fuera expulsado y metió a Héctor Fort. Lo que sí se mantuvo fueron las protestas al árbitro. Celta parecía fuera del partido, hasta algo cansado, pero a falta de 10 minutos todo cambió tras la expulsión de Casadó por doble amarilla. No llevaba el Barça ni un par de minutos en inferioridad cuando un error garrafal de Koundé permitió a Alfon recortar distancias y Balaídos explotó a los 84′. Y los de Giráldez obraron el milagro en solo dos minutos después de que Hugo Álvarez marcara un golazo tras recortar en el área a Héctor Fort y batir por bajo a Iñaki Peña. Un 2-2 dramático y positivo para Celta pero pesadilla para el Barcelona, líder de la Liga que sumó 34 puntos y puede Real Madrid con 27 unidades, recortarle a cuatro la diferencia si logra ganarle a Leganés este domingo.