Luis Daniel Córdova
Alianza Lima volvió a escribir una página histórica. Los íntimos dejaron su huella en el Morumbí, con fútbol y personalidad. El equipo de Néstor Gorosito volvió a escribir una página victoriosa en esta Copa Libertadores de América. Hubo entrega colectiva y mucha concentración. Personalidad por sobre todas las cosas, sin resignar nunca sus deseos de sumar. Fue 2-2 ante São Paulo, el tricolor paulista que se creía favorito y terminó amargado.
La noche pintaba brasileña por posesión de balón, mayores ocasiones de gol y porque Alianza Lima llegaba con cinco ausencias obligadas. Sin Zambrano, ni Garcés en el fondo. Sin Guillermo Enrique por banda. Pablo Cepellini suspendido, ni Cantero por lesión, la cosa se era para la heroica en la previa.
Las apuestas eran 100% favorable a los paulistas llegando al arco de Viscarra por cielo, mar y tierra. Alianza solo tuvo un remate de Hernán Barcos que pegó en el travesaño en el primer tiempo. Sin embargo, São Paulo era protagonista y llegaba con Ferreira para el primero a los 32 minutos por izquierda. Se abría el marcador.Cinco minutos después, de cabeza Ferreira puso el 2-0. Se venía una noche negra para la blanquiazul.
Sin embargo, en el complemento, São Paulo siguió con el protagonismo inicial pero no era efectivo. Alianza Lima se fue armando, con orden y fue creciendo la figura de Fernando Gaibor y Jesús Castillo. El ecuatoriano fue imparable en el mediocampo y Alianza creció desde la zaga con Noriega, hasta que llegó el descuento.
Minuto 66, una guapeada y arranque de Fernando Gaibor le permitió a Eric Castillo revivir a los íntimos con un golazo. Era el 1-2 y Alianza Lima que crecía, mientras São Paulo entraba en una encrucijada porque no podía ganar el mediocampo.
Diez minutos después un centro por derecha de Huamán permite la tijera espectacular de Kevin Quevedo. Golazo. El 2-2 de Alianza era mérito al despliegue y entrega de los jugadores de Alianza, la táctica de Gorosito daba muy buenos resultados.
São Paulo entró en desesperación y en los descuentos fue creciendo la figura de Guillermo Viscarra. A los 95, un remate del argentino Jonathan Calleri pegó en el travesaño tras un remate previo que desvió el golero íntimo. Alianza Lima hizo historia. Sumó en el Morumbí y sigue vivo con la ilusión de seguir peleando su chance en Copa Libertadores.