Luis Daniel Córdova
No ganó pero se lavó la cara en Brasil después del fracaso del 4-0 recibido en Lima. Levantó vuelo como el Ave Fénix. Y eso vale de cara a lo que viene para Universitario de Deportes que para mí, se juega el Clausura ante Alianza Lima este domingo en el Monumental y con Melgar en Arequipa.
Queda claro también para el hincha merengue que en el Monumental de Ate, el único culpable de ese fracaso, es Jorge Fossati. Por su alineación absurda y esquema táctico improvisado, con jugadores que viven del pasado y no de su mejor momento futbolístico. Léase William Riveros, Aldo Corzo y Edison Flores.
Universitario de Deportes fue muy digno ante Palmeiras, donde por historia y orgullo tenía que dar la cara a este reto y sacar adelante un duelo complicadísimo. Pensé que iba a sufrir más de la cuenta, como en aquella noche en el Morumbí ante São Paulo por Copa, donde el empate a Juan Reynoso lo llevó a los penales. Esa vez fue diferente porque el Cabezón puso un esquema ultra defensivo y por poco no pone un ómnibus en el arco de Luis Llontop.
La “U” jugó bien ante el Verdao, como debió hacerlo en Lima. Sin temor. Sólido atrás, ganando las divididas, a cara de perro por momentos y buscando sociedades de mitad de cancha para adelante. Con obreros para el equipo, y hambre de gloria.
Atrás Santamaría perfecto y debe ser siempre titular. Le dio seguridad a Britos. Al igual que Carabalí y César Inga aportando en proyección, despliegue y marca. Aplausos para Jesús Castillo y Jairo Vélez que no se escondió, se mostró participativo, buscando la pared y el toque con Jairo Concha.
Hasta Diego Churín hizo un buen partido desde la marca y despliegue, aunque por su culpa le hayan anulado el golazo a Jairo Concha. Que pedazo de gol.
Jairo Concha anota pero el gol fue anulado por offside de Diego Churín.
Palmeiras terminó el partido con más dudas que certezas de cara al duelo con River Plate por cuartos de final. El Verdao no supo sacar adelante el planteo táctico de los merengues e hizo extrañar a Estevao. La U se despidió de pie y compitió, eso es lo que cuenta.
