Luis Daniel Córdova / Enviado Especial Estados Unidos
Pep Guardiola está feliz y no es para menos, la goleada que le propinó al Juventus por 5-2, lo ha vuelto a ilusionar, más aún con la vuelta de Rodrigo y el buen trabajo colectivo del Manchester City. Ahora los ‘citizens’ están como favoritos en el Mundial de Clubes. La reeconstrucción del gran equipo ha empezado a dar sus frutos.
El técnico español está conforme hasta con su cuerpo técnico. La marcha de Juanma Lillo y de Carlos Vicens fue suplida con Pep Lijnders, James French y Kolo Touré y los tres están haciendo una labor extraordinaria en sus primeros días en el cargo.
Llama la atención lo del exdefensa marfileño, muy querido por los jugadores y con gran participación entre ellos. Es un perfil bastante distinto a Lillo y Vicens, y ocupa un lugar complicado como nexo de unión entre la plantilla y los futbolistas.
De Lijnders se esperaba que aportara su sapiencia pues es el más experimentado de los tres. Su trabajo en los entrenamientos está siendo muy valorado. El propio Guardiola lo dijo a la hora de analizar el mejor rendimiento que está teniendo el equipo en Mundial respecto a la última Premier.
“Lo primero son las lesiones. Ante la Juve tuvimos dos centrales increíbles sobre el campo y cuatro más en el banquillo; hace unos meses teníamos a solo uno de entre todos ellos. Por eso nos costó tanto, no podíamos entrenar. Pero ahora con Pep [Lijnders], James [French] y Kolo [Toure] damos un paso adelante con ellos en los entrenamientos”, comentó.
La marcha de Carlos Vicens al Braga y de Juanma Lillo, para afrontar nuevos retos profesionales, descubrió un hueco en el organigrama técnico de Pep que enseguida se ha encargado de tapar. A Guardiola se le ve encantado con la savia nueva. También está más liberado y feliz, en general. Está disfrutando de la banca como hacía mucho tiempo.