Luis Daniel Córdova / Enviado Especial Estados Unidos
Boca perdió pero terminó de pie. Luchó y dio la cara ante el poderoso Bayern Múnich, que lo tuvo a maltraer por momentos. Fue 2-1. Olise silenció la Bombonera de Miami con un gol crucial, que lo clasifica ya a octavos y hunde a Boca apesar del aliento de su gente. Si es Bayern es bueno.
El xeneize se hizo fuerte con el correr de los minutos. Bayern Múnich tuvo las mejores chances de gol. De entrada le anularon un gol por falta de Gnabry a Agustín Marchesín en un tiro de esquina. El VAR anuló el tanto bávaro.
Luego un error en el fondo xeneize provocó la definición de Harry Kane y se abrió el marcador favorable a los alemanes tras servicio de Kingsley Coman.
Los bávaros se mostraban superiores con la posesión de balón y opciones de gol. Sin embargo, Boca no se rendía. El conjunto de Russo se vio muy superado, por la presión de Boca. Contra los alemanes no hay efecto intimidatorio posible. Si hay que dar patadas, las dan. Si hay que gritar, gritan. Así ha sido históricamente el Bayern y lo fue también en Miami.
Tardó mucho en reaccionar Boca, pero cuando lo hizo puso a prueba a Neuer. Zenón, en un par de tiros que sacó el guardameta alemán como si la pelota rebotara en él. Al Bayern se le encogió el corazón, pues vio que la distancia no era tan amplia como para evitar sufrimientos. Y llegaron más.
El uruguayo Merentiel se disfrazó de Lewandowski para hacer estallar Miami. Anticipó el mal movimiento de Stanisic y le limpió el espacio con un regate. Luego definió ante Neuer con maestría. Un golazo mundialista. Todo fue Merentiel en el empate de Boca, empate que tenía un efecto devastador en el grupo, pues dejaba a los argentinos a tiro de una victoria de clasificarse y con muy poco tiempo por delante que jugarse en Miami.
Los de Russo quisieron más y Olise, el mejor del partido, rascó un balón dentro del área que no existía. Bayern le dio un mazazo directo al corazón de los aficionados xeneizes, que ni aún así dejaron de alentar aunque el tanto les mete en un lío inmerecido. Un gol que clasificó a los bávaros a los 84 minutos y dejó a los xeneizes al borde del abismo.

Festejo de Olise para el triunfo y clasificación de Bayern Múnich en Miami.

El lamento xeneize tras perder en el tramo final del compromiso.