Luis Daniel Córdova
El nombre de Nico Williams viene sonando en las oficinas del Allianz Arena. El extremo del Athletic, de 22 años, se convirtió en la sensación de la pasada Eurocopa y su doblete ante la Roma le ha permitido volver al radar de los gigantes europeos, entre ellos, Bayern Múnich. Barcelona estuvo insistiendo durante largas semanas y luego se sumó el PSG, pero el hermano de Iñaki optó por seguir en Bilbao, porque quería pelear por la Europa League en San Mamés.
Según desvela ahora el diario alemán Bild, el conjunto muniqués medita lanzarse a por él en verano, aunque su cláusula de rescisión de 58 millones de euros, junto con una posible prima por fichaje para el futbolista, hacen que la operación no sea sencilla. Además, Nico tiene contrato hasta 2027, lo que refuerza la posición de los leones en cualquier negociación. Uriarte se ha propuesto subir ese blindaje, y, de forma paralela, la ficha del internacional, sin embargo, sabe que es una tarea compleja.
El principal obstáculo para el Bayern es la situación económica actual. Después de estirarse más de lo previsto en las renovaciones de Alphonso Davies, Jamal Musiala y Joshua Kimmich, la directiva se ha impuesto un freno a las inversiones en fichajes, salvo que se logren ventas que permitan equilibrar las cuentas.
En este contexto, jugadores como Serge Gnabry, Kingsley Coman y Leroy Sané podrían salir para liberar masa salarial y facilitar la llegada de refuerzos. Sin embargo, la prioridad del hexacampeón de Europa sigue siendo Florian Wirtz, cuyo traspaso podría superar los 100 kilos en el próximo mercado.