BAYERN MÚNICH confirmó SU PATERNIDAD ante LEVERKUSEN y lo ELIMINÓ de la CHAMPIONS LEAGUE tras un GLOBAL de 5-0 para los BÁVAROS

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Tremenda decepción de Xabi Alonso que volvió a perder con Bayern Múnich y le dijo adiós a la Champions League. Xabi Alonso instó a los suyos a creer. Y los suyos creyeron. Aunque la mera fe del Bayer Leverkusen no terminó siendo suficiente para obrar el milagro que suponía remontarle al todopoderoso Bayern el 3-0 de la ida en Múnich. Más allá de ganas de invocar la épica, lo que el vigente campeón de la Bundesliga necesitaba eran goles. Pero el conjunto dirigido por Vincent Kompany supo enfriar el ambiente hostil con el que fue recibido en el oeste de Alemania, le planteó un partido serio al conjunto de las aspirinas y conquistó otra victoria por 0-2 que le valió para cerrar la eliminatoria con una manita en el global y sellar el billete a unos cuartos donde le espera el Inter. Demasiado Bayern para Xabi. Una decepción para el técnico español.

No era la hora de especular y así lo reflejó el once del técnico español en el BayArena. Salió a buscarlo con Patrik Schick en la delantera renana. Ante la dolorosa ausencia de Florian Wirtz por lesión, Ezequiel Palacios y Aleix García fueron los elegidos para moverse en tres cuartos de campo y nutrir de balones al goleador checo. Lukas Hradecky se situó en el arco de Matej Kovar tras su error en la ida y, en la esquina muniquesa, el joven golero Jonas Urbig se estrenó como titular en Champions ante la baja de Manuel Neuer.

Arriba, lo de siempre: Jamal Musiala y Harry Kane, listos para rematar la faena. Y el francotirador inglés estuvo a punto de apagarle la luz al Leverkusen hasta en dos ocasiones en los primeros quince minutos. Primero estuvo a punto de alcanzar un centro raso de Musiala en la boca de gol y, poco después, lanzó un misil que obligó a Hradecky a lucirse. Los muniqueses supieron anular a los locales a base de control y circulación, provocando que el peligro renano en los primeros 45 minutos se limitara a dos cabezazos de Schick que se marcharon fuera. Y como si no fuera suficiente, Mario Hermoso se dañó el hombro y tuvo que ser sustituido por Robert Andrich. Horroroso día para Xabi Alonso.

Bayern volvió a salir más vivo que el Leverkusen al terreno de juego en el complemento, volvió a instalarse en campo rival y, esta vez sí, apuntilló a Xabi gracias al olfato del de siempre. Kimmich colgó un libre directo en el corazón del área, donde un despeje fallido de Schick le cayó en las botas a un  Harry Kane que, tal y como lleva acostumbrando durante toda la temporada, no perdonó solo ante Hradecky. El Leverkusen, ya con Victor Boniface y Amine Adli sobre el verde, nunca bajó los brazos, pero la pegada siguió siendo un bien exclusivamente muniqués y así lo volvió a demostrar el Bayern en un centro de Kane que Alphonso Davies, de volea, envió al fondo de la red para cerrar el global de 5-0 al Leverkusen de Xabi. Durísimo.