Luis Daniel Córdova
La calidad y jerarquía del Inter se notó en su paso por Países Bajos. Hubo voluntad en Feyernoord ante la potencia de Thuram y Lautaro Martínez, quien se convirtió en el goleador histórico del cuadro italiano en Champions League.
El duelo fue intenso, pero la calidad y desnivel, fue parte del equipo italiano. Un choque intenso que deja al cuadro de Inzaghi a las puertas de los cuartos de final. Dos zarpazos fueron dos goles y pudieron ser más si Wellenreuther no hubiera acertado un penal a Zielinski. El único equipo de la Serie A que sigue vivo en Champions sale muy reforzado de Róterdam.
Tras muchas décadas sin vivir una eliminatoria de Champions a este nivel apretaba y mucho la grada de De Kuip. El cuadro de Van Persie dominó durante 35 minutos a un Inter inoperante en ataque y errático en una defensa en la que no había lateral izquierdo.
Moussa y Hadj Moussa eran un dolor por ambas bandas y solo las buenas acciones de Josep Martínez evitaron el gol de los neerlandeses. En el centro del campo, Paixao mandaba y repartía juego… el dominio del Feyenoord era claro, pero se fue diluyendo.
La primera que tuvo el Inter fue para dentro. Golazo de Thuram. El francés recibió un centro medido de Barella y superó a Wellenreuther con un remate preciso con el exterior del pie. Blandita la defensa local que permitió toda la acción sin encimar a nadie.
Tras el descanso, a los 52 minutos, Lautaro Martínez aparecía para silenciar De Kuip. De nuevo, muy la defensa de plastilina del Feyenoord permitía demasiado. Bastoni la pone atrás para Zielinski, su disparo que corta la defensa local, le vuelve a caer al polaco que la cede al goleador argentino para fusilar por la escuadra desde el área. Fácil. Gol para entrar a la historia de los goleadores históricos del Inter en Champions League. Feyenoord que está obligado al milagro en el Meazza.