Luis Daniel Córdova
Por el papelón o la gloria. Temor al fracaso. Así debería titularse el próximo paso futbolístico de Boca Juniors en el presente año. Es que su actual momento con Fernando Gago a la cabeza, no permite reventar cohetes o tirar manteca al techo de alegría. Gana sin convencer y no gusta en el torneo de Liga Argentina. Es cuestionado, sin ideas claras de estructura en lo colectivo y tampoco juega bien, peligrando su chance de seguir en Copa Libertadores de América.
En conclusión, con el popular ‘Pinturita’, hay un retroceso infernal. No hay un equipo base, competitivo a pesar que ya dirigió más de 20 veces a los xeneizes y se gastó más de 35 millones de dólares por refuerzos para el Mundial de Clubes. Es decir, Boca Juniors preocupa hasta la Conmebol, por su presente futbolístico sombrío y el hincha xeneize lo sabe. Por eso lo grita como cántico de guerra desde la tribuna de La Bombonera para que el jugador lo sienta y se desahuev… como dirían en el barrio.
Esto me hace recordar, las épocas frías de Carlos Daniel Aimar como técnico. Y al final, terminó peléandose a con los jugadores, justo lo que puede llegar a pasar con Gago. Como recordar es volver a vivir, con Carlos Daniel Aimar, ex Canalla de nacimiento, había pesimismo y estrés constante en el rostro xeneize. Y eso que en 1989, con el popular ‘Cai’ se logró levantar una Copa, después de ocho largos años de angustia. Primero fue la Supercopa por penales ante Independiente de Avellaneda. La noche que Fernando Navarro Montoya le tapó el penal al Luis Fabián Artime y Blas Armando Giunta definió con calidad para entrar en la gloria boquense.
Luego, el ex pupilo de Timoteo Griguol, léase Carlos Aimar, ganó la Recopa 1990 disputada en Miami ante Atlético Nacional de Colombia, empero, en el torneo local fue un desastre. Primero porque contrató mal, descuidó la primera parte del año, se metió de lleno a la Supercopa y en la segunda mitad, cuando quiso reaccionar fue tarde. Sólo logró ingresar a la Liguilla, quedando en tercer lugar.
Ese año fue campeón River Plate con Reinaldo Merlo y Daniel Passarella, lograron la estrella 22 para su rica historia, con un Ramón Ismael Medina Bello infartante y desequilibrante. Boca terminó sin título local y el técnico xeneize tuvo que salir por la puerta de atrás, peleado con los jugadores, sobre todo con Claudio Marangoni. Recuardo, que en los últimos días del ‘Cai’ se escuchó cánticos desde la tribuna como el clásico; «Andáte Aimar andáte, Andáte no seas cagón, nosotros queremos a Boca, no te queremos a vos».
Han pasado 35 años y Boca con Gago vive similar momento. Hay angustia, presión por el resultado, miedo al fracaso. Justo de cara al partido más trascendental del año, en el mes de febrero. Y lo peor de todo, perdió la confianza y el aprecio al técnico. La presión de quedar fuera de la Copa Libertadores de América ante Alianza Lima, no los deja dormir. Es su peor pesadilla porque nunca pensaron que un equipo peruano podría malograrles la noche.
Por tanto, Alianza Lima debe aprovechar la incertidumbre, el temor al FRACASO xeneize para sacar el mayor de los provechos. Pipo Gorosito es zorro viejo y no se deja intimidar por nadie, aunque ya salgan colegas argentinos, probablemente mandados por Riquelme, a hablar que es un ‘Técnico de Segunda’.
Ya se juega la final desde fuera de la cancha y Alianza Lima puede entrar en la historia eliminando a Boca de la Copa. Hay que tener concentración y no caer en el golpe a golpe. La blanquiazul tiene el sartén por el mango, experiencia y jugadores para hacer el cagadón. Sí se puede.
Hay que buscar solidez en el fondo, no dejar pasar a Luis Advíncula, ni tampoco a Edinson Cavani. Hay que tener buen despliegue en la medular con Fernando Gaibor, Erick Noriega y Pablo Cepellini. Con ellos y un gran nivel, se puede lograr sacar petróleo de La Boca. Y arriba, dame siempre al ecuatoriano Eric Castillo. Su velocidad y desequilibrio podría ser la clave del éxito blanquiazul. A Paolo Guerrero, dale 35 minutos a todo ritmo y después veremos que pasa para liquidar con Hernán Barcos. Sólo depende de tí Alianza Lima. Hazlo por el fútbol peruano.