Luis Daniel Córdova
Liverpool sigue en lo más alto de Champions League tras ganar 0-1 al Girona y confirmar su gran momento futbolístico en Europa. Los ‘Reds’ necesitaron de la tecnología del VAR para marcar la diferencia de penal por intermedio de Mohamed Salah y permitir que Girona, le diga adiós al evento internacional del Viejo Continente.
El partido se presentaba atractivo para los ingleses, sobre todo, para sumar de tres puntos. Liverpool salió con la fuerza de buscar el protagonismo e intentar desnivelar en el resultado. Por momentos, se hizo cerrado, sin espacios para ejercer mejor control y funcionamiento colectivo. Hasta que apareció el VAR y el penal que transformó Salah para la ventaja inglesa.
Girona amaneció engalanada y salió agitado a no regalarse. Gazzaniga fue el encargado de mantener el fuerte con dos buenas paradas: primero ante el cabezazo, desde el área pequeña, de Gomez y después contra un disparo de Darwin Núñez. Míchel pidió calma a sus jugadores, salió sin ‘9’ y con Asprilla, Bryan Gil y Danjuma en punta, velocistas en acción. En el minuto 12, Miguel, como siempre, puso un centro perfecto al corazón del área y quien llegó desde tercera línea fue Blind. El holandés no acertó a rematar, pero el balón le cayó a un Francés que tiró con fe y Allison, que no jugaba desde octubre por lesión, se hizo gigante.
¿Y Salah? Se le vio un tanto pasota en una primera mitad que se dio por acabada dejando a Asprilla al borde del gol. Su tiro a la escuadra lo paró, con un vuelo tremendo, Allison. El Girona no solo sobrevivió al Liverpool en la primera mitad, y fue a buscarlo en el complemento. En la segunda mitad se inició con el Girona a hombros de Danjuma y el Liverpool persiguiendo a su sombra. Dos buenas acciones calentaron a la afición, aunque su definición quedó para otro día. Sus dos remates acabaron casi en las gradas. Aunque del calor al frío parece que hay un paso y Montilivi se congeló en el 60’. El VAR alertó al colegiado francés Benoit Bastien de un posible penal de Van de Beek sobre Luis Díaz y, tras verlo por televisión varias veces, decretó la pena máxima. Ahí Salah se sacudió la apatía, engañó a Gazzaniga y puso el 0-1 en el marcador.
Golpe cruel para un Girona que en toda la temporada no ha remontado ni un solo partido y entonces soñar con ‘rascarle’ un punto al Liverpool fue misión imposible. Quedan dos partidos: a disfrutar. Girona eliminado y los ‘Reds’, más punteros que nunca en Champions League.