Luis Daniel Córdova
Ocho minutos necesitó PSV para voltearle el duelo al Shakhtar Donetsk. Un partido que lo tenía perdido por 0-2 hasta el minuto 85, gracias a los goles de Danylo Sikan 7’y Zubkov 36′. Sin embargo, la Champions League es la competición que más premia las individuales y el PSV, aunque no tuvo a Schouten ni Veerman y tanto Luuk de Jong como Lang estaban a medias, contó con Tillman y Pepi. Y aparecieron como hacen las estrellas en las grandes noches, siendo determinantes cuando su equipo los necesitaba. Lo justo para remontar un partido que ya estaba sentenciado cerca del final.
Sin lugar a dudas que la expulsión de Pedro Henrique a los 68 minutos ayudó en algo cambiarle el rostro a PSV Eindhoven e irse por la victoria, cuando los caminos se cerraban y el gol no aparecía hasta ese momento. El cuadro nerlandés intimidó la meta de Riznyk, con un disparo de Bakayoko que sería una de las armas que usaría el equipo posteriormente. Y Sikan respondió metiéndola. El portero ucraniano dio un pase largo a Konoplya que, tras una pared, asistió al delantero. No entendía nada el PSV, que siguió igual, intentándolo a base de jugadas individuales, como otra de Noa Lang que acabó con la misma suerte que la de Bakayoko. Y con la misma consecuencia: gol de Zubkov. Otro pase largo del portero Konoplya aprovecha un error de Dams y asiste, esta vez, al 11.
Se llegó al descanso con el PSV en shock. Para entonces, veía cómo iba perdiendo un partido en el que estaba siendo mejor y cómo el lateral derecho rival había creado cuatro ocasiones, más que nadie del partido. El Shakhtar los estaba matando a la contra y en la segunda parte tenían que abrirse aún más.
Salió Pepi, un delantero, por Dams, un lateral izquierdo, tras el descanso. Peter Bosz fue con todo, evidentemente. Pero como en todos los partidos en los que el asediado tiene que ganar, faltaba la figura del héroe bajo los palos. Riznyk las sacó de todos los colores. A Bakayoko de la escuadra. A Til, un cabezazo desde dentro del área. Intratable.
El Shakhtar había perdido a Pedrinho en el 69′ por una entrada criminal al tobillo de Bakayoko, lo que llevó al Shakhtar a juntar más sus líneas y seguir apostando por las contras. Lo pagaría caro. La calidad de Tillman le permitieron marcar un gol de falta por fuera de la barrera y por el palo corto en el 87′. Empezaba la épica. Tres minutos después le llegó un balón suelto y un zapatazo para colocarlo en la escuadra.
Hasta que Pepi completó la remontada en el 95′ cazando un pase forzado de Flamingo. Tres goles en ocho minutos para ganar el partido y sumar la segunda victoria consecutiva del PSV, que ya se ve en la ronda intermedia.