Luis Daniel Córdova
Francia le arrebató el liderato del grupo a Italia. Lo goleó 3-1 en el San Siro y evita en cuartos de final de la Europa Nations League, a España, Alemania y Portugal.
Francia dejó atrás las críticas y le dio así un baño de realidad a una Italia que llegaba con enorme ilusión. La Azzurra, a la que le valía perder por menos de dos tantos, cerró con los mismos puntos de los de Deschamps, pero con una peor diferencia de goles, y acaba con decepción una fase que había vivido con gran juego y resultados.
El encuentro comenzó con los bleus que se adelantaron nada más comenzar: en el primer córner y a los 2 minutos de juego, Rabiot superó con un gran cabezazo a Buongiorno y abrió el marcador. El 0-1 para Francia muy temprano para empezar a festejar. La reacción de la Azzurra, que salió de inicio con Vicario en la portería en lugar de Donnarumma, baja de última hora por indisposición, fue tomar las riendas del encuentro, pero de manera infructuosa. Francia desactivó el juego de los azzurri con un gran trabajo de Koné y Nkunku entre líneas y volvió a hacer daño justo cuando su rival comenzaba a crecer.
A los 33 minutos, Digne lanzó una gran falta que golpeó el travesaño y la espalda de Vicario antes de terminar en la portería. La Azzurra tuvo el mérito de no sufrir el segundo tanto y recortó distancias enseguida, con una de sus jugadas clásicas de los últimos meses, el ataque de lateral a lateral. Tras una combinación con Tonali en la izquierda, Dimarco llegó hasta el fondo y encontró en el área con un centro a Cambiaso, que empujó el balón entre palos. 1-2, descuento de Italia que buscaba la paridad.
En el complemento, Francia dio el golpe definitivo otra vez a balón parado, el punto débil de la Azzurra, que encadenó seis tantos seguidos en contra de esta manera. Rabiot volvió a cabecear perfectamente en el área a pase de Digne en el 66′, y, a partir de entonces, arrancó un largo asedio de Italia, a la que le costó demasiado crear peligro. Spalletti revolucionó la delantera sacando del banco a Maldini, Raspadori y Kean, y fue justo el de la Fiorentina que llegó a un paso del gol que habría supuesto el liderato del grupo. En el 95′, el punta recibió en el área y con un potente disparo se topó con Maignan, autor de una intervención decisiva para el triunfo de los franceses.