ARGENTINA se consagró CAMPEÓN DEL MUNDO de PÁDEL tras derrotar en DRAMÁTICA FINAL a ESPAÑA en DUBÁI.

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Argentina se consagró campeón mundial de pádel en un duelo dramático ante España en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Se repitió la historia del 2022 con una final que consagra a los argentinos en el tercer partido. Si en Dubai se premió la valentía, esta vez, brilló la juventud, con dos jugadores como Libaak y Augsburger que apenas tienen la mayoría de edad y que ya son leyenda de su país. Un día que nunca olvidarán y que les eleva a los cielos del pádel argentino.

El futuro del pádel argentino está en sus manos y hoy tienen el mundo a sus pies. Garra, talento y, sobre todo, corazón pese a que todo arrancó favorable a los españoles. Veteranía y experiencia. Dos valores que pesaron mucho en el primer set. Sin estar a su mejor versión, Yanguas y Navarro tuvieron el acierto necesario como para ser más sólidos que sus rivales. Augsburger, muy fallón en el comienzo y fuera de lo que es su nivel habitual. Con sus armas, por supuesto, pero sin brillar como acostumbra. Igual que Tino Libaak, lejos de su mejor versión.

Un break fue suficiente como para decantar el set. Pintaba muy bien para España, aunque las sensaciones no eran del todo buenas tras el bajón del segundo partido. Aun así, un 6-3 acercaba el título más que nunca.

Los ‘pibes’, lejos de venirse abajo, empezaron a demostrar por qué son dignos portadores de la albiceleste en el Mundial. Tino recuperó su esencia y Leo facturó todo lo que tocó. Tienen un futuro impresionante por delante y quedó reflejado en Doha. La leyenda y el drive del momento, contra las cuerdas.

La conexión entre el equipo español no estaba funcionando. Los jóvenes hicieron valer su energía. Con bola de break, Leo subió la red en una final de un Mundial teniendo en frente a Paquito Navarro… y le salió bien. Punto, set y premio para la valentía. El título se decidía en el tercer set del tercer partido de la final.

Un desenlace a la altura de un torneo épico. Grandísimas noticias para el pádel. Igualdad hasta el 3-3, hasta que Paquito Navarro entró en escena para poner un break que parecía decantar la balanza. Nada más lejos de la realidad. En el siguiente, contra-break de Argentina con ganas de hacer historia.

Gritos, saltos y emoción en un banquillo argentino que ya se veía campeón. Pudieron sacarlo adelante los hispanos, llevándolo todo al tie-break. Un guión de película. Libaak se hizo mayor en Doha. Espectacular el drive argentino, que se echó a su equipo a la espalda para erigirse como el héroe. Completamente dominadores, se impusieron a España para llevarse el tercer partido. La albiceleste, campeona del mundo y el pádel sigue siendo argentino dos años más.