Luis Daniel Córdova
River Plate se quedó con las ganas de ser finalista de la Copa Libertadores de América 2024. El equipo de Marcelo Gallardo decepcionó y fracasó porque no tuvo la creatividad, ni fútbol suficiente para ser protagonista y voltear un 0-3 en contra. Nada de gol, ni desequilibrio y sin imaginación individual para romper el cerrojo que le puso Atlético Mineiro. La Banda roja careció de un mediocampo mágico para armar lo diferente, fue decepcionante el rendimiento colectivo e individual de sus jugadores.
Fue un 0-0 para el olvido millonario, que ganó en la previa, por el recibimiento espectacular de sus hinchas en el estadio «Más Monumental», que dejaron el alma y mostraron un gran sentimiento. El amor por la Banda.
Sin embargo, quedó claro, que River, a nivel futbolístico no pudo. No es tan grande como lo pintan en la Argentina. Y además, el “Muñeco” no es Mandrake para una hazaña de cuatro goles ante el “Galo”.
La desilusión fue grande para el Millonario, el hincha se hizo sentir desde el Vamos, llenó el estadio, tuvo un recibimiento histórico pero terminó con la bronca contenida por la frustración. Sin goles, no hay hazaña. En el campo de juego, hubo intención, chispazos, pero sin efectividad. Y sin goles, no hay paraíso, no se ganan los partidos, ni se vive de reconocimientos.
Atlético Mineiro hizo su trabajo en lo defensivo y cerró el cero en su arco. Al plantel ‘Galo’ le hicieron la vida imposible, lo hicieron sentir visitante desde su concentración. No lo dejaron dormir la noche previa debido a las bombardas y petardos que reventaron los hinchas argentinos frente a su concentración. Sin embargo, no se bajó de la pelea y en la cancha mostró solvencia atrás y velocidad para contraatacar. Fue solidario, sólido en todas las líneas. Y casi lo gana, con dos o tres claras que detuvo Franco Armani.
De entrada, River salió con mucha actitud pero sin efectividad, tuvo opciones pero no eficacia y Atlético Mineiro bien en lo defensivo. River mal en la profunidad y ataque. Miguel Borja sin el nivel suficiente de cara al gol. Inoperante e inconexo. El “Galo” cerró con Rodrigo Battaglia, le tapó espacios y Deyverson a los 36’ tuvo un mano a mano que perdió con Armani. Muy disciplinado tácticamente el cuadro de Gabriel Milito.
En el complemento, a los 49’, Armani nuevamente salvó a River tras un zapatazo de Gustavo Scarpa que pegó en el travesaño y Deyverson colocó el balón pero las entrepiernas de Armani salvaron el festejo brasileño. Atajada Monumental del golero de la banda roja.
Ya en la desesperación porque el tiempo pasaba, y nunca llegada el gol, Gallardo se animó tarde a poner al Diablito Echeverri a juntarlo con Pity Martínez y Franco Mastantuono. Lo mejor del «Millonario».
River ganó mayor vibración y fútbol, tuvo mejores llegadas que el golero Everson y los defensores galos salvaron. Impasable el fondo brasileño. Para el aplauso.
River eliminado de la Copa, no hay duda que la Clasificación la perdió en Brasil y además, porque queda la sensación que es un equipo sin eficacia de gol. Que perdió la jerarquía ganada años atrás con Marcelo Gallardo.