Luis Daniel Córdova
Real Madrid irá ante Borussia Dortmund con dos genios en ofensiva: Kylian Mbappé y Vinicius Júnior. Ya en el ruedo el goleador francés espera deslumbrar y darle la clasificación a los merengues con un 3-5-2 que plantea Xabi Alonso.
La clave está en Tchouameni: pese a partir como pivote, se incrusta tanto entre los centrales que acaba siendo, prácticamente, un tercer zaguero. Y eso permite a los carrileros estirarse. Al equipo, ser más profundo. Algo que sorprendió y deslumbró ante la Juventus. Y que volverá a verse en estos cuartos de final.
Este movimiento de placas tectónicas también afecta a Güler, nuevo seis. Probablemente una de las novedades más sorprendentes de esta sorprendente novedad. Acostumbrado a ser un jugador de tres cuartos, Xabi lo está utilizando mucho en el timón, casi como un pivote. Algo de lo que Ancelotti ya avisó en el Coliseum: «Imaginarlo como pivote, a día de hoy, puede ser una locura; pero en el futuro… puede jugar en esa posición“. En Estados Unidos está dejando de parecer una locura.
Mbappé apunta al once, por experiencia y jerarquía. Se encuentra bien físicamente, con ritmo deportivo y con hambre de minutos. Pero apenas arrastra ritmo de competición. Así que la duda es si ponerlo de inicio… o mantener a Gonzalo García, la gran irrupción de este Mundial de Clubes (tres goles y una asistencia en cuatro partidos). Sólo uno podrá jugar. Sin embargo, todo apunta a la madurez y categoría del francés para una definición ‘mata a mata’.
En conclusión, el once que se plantea para llegar a los cuatro mejores equipos del mundo es: Courtois; Rüdiger, Tchouameni, Huijsen; Trent, Valverde, Güler, Bellingham, Fran García; Mbappé o García y Vinicius.