Luis Daniel Córdova
Napoli o Inter. Uno de los dos se llevará el Calcio. La Serie A de Italia cierra hoy una de las luchas por el Scudetto más inciertas de las últimas décadas. El Nápoles, gracias a los empates de la jornada pasada, llega con un punto de ventaja: si gana en casa ante un Cagliari ya salvado, será campeón por cuarta vez en su historia, la segunda sin Diego Armando Maradona. Conte ha pedido a los tifosi que no expongan banderas con el número 4, consciente de que “falta el último paso” para convertir “una temporada óptima en excepcional”.
El técnico, todavía sin Buongiorno ni Lobotka, se aferra a las llegadas de McTominay y a la dupla Lukaku-Raspadori para sellar un triunfo histórico, que se celebraría el lunes con una fiesta multitudinaria organizada con el Ayuntamiento.
Si se juega esta noche, es porque aún sobrevive una posibilidad que solo ocurrió solo una vez en la historia del fútbol italiano: en 1964, cuando el Inter perdió el spareggio con el Bolonia.
Los nerazzurri visitan al Como de Cesc (que quiere cerrar a lo grande un curso histórico) y forzarían el partido de desempate en Roma el próximo lunes si empatan y el Nápoles pierde. En cambio, una victoria ante los lariani y un tropiezo de los sureños les daría el Scudetto número 21.
A falta de ocho días para la final de Champions, el técnico interista no quiere correr riesgos y apostará por las rotaciones. Ayer se habló de un once sin ocho de sus titulares habituales: Sommer, Acerbi, Bastoni, Barella, Mkhitaryan, Dumfries, Thuram y Lautaro. En su lugar, la delantera sería guiada por la pareja suplente Correa-Taremi.

Uno de los dos sonreirá. Napoli o Inter de la mano de Lautaro Martínez esperan el milagro.