Luis Daniel Córdova
Bayer Leverkusen piso el acelerador para una victoria plácida ante el Kiel de visitante. Los tres puntos del cuadro de Xabi Alonso sirven para meterle presión a los bávaros en lo más alto de la Bundesliga.
Fue 0-2 en su visita al Holstein Kiel, pudo ser más pero… El triunfo le sirve al equipo dirigido por Xabi Alonso para recortar a cinco la diferencia de puntos con respecto al líder, a la espera de lo que hagan los muniqueses este domingo contra el siempre complicado Eintracht Frankfurt. La victoria llega justo una semana después del empate sin goles entre ambos equipos en un duelo que el Leverkusen dominó, pero sin ser capaz de reflejar su superioridad en el marcador.
El equipo del tolosarra fue claro dominador desde el pitazo inicial y dejó el choque sentenciado antes de pasar por vestuarios. El conjunto de las aspirinas encerró al Kiel en su área y creó ocasiones por minuto, sobre todo en jugadas a balón parado. Tras el primer gol, obra de Schick tras aprovecharse de un insuficiente despeje del meta Weiner en el área, los visitantes bajaron algo el ritmo, pero sin perder nunca el control del encuentro. En cambio, el cuadro local siguió sin existir tanto en ataque como en defensa y, justo antes del descanso, terminó encajando el segundo tras una gran filtración del omnipresente Wirtz que Adli no perdonó.
En ese momento, la afición del Kiel recordó el partido de la primera vuelta. Fue en la sexta jornada del campeonato y los de Rapp también llegaron a irse al descanso con una desventaja de dos goles y fueron capaces de empatar el partido en los segundos 45 minutos, pero esta vez no hubo milagro.
El Leverkusen apenas les permitió cruzar la divisoria, siguió embotellando a los nortealemanes y pudo cerrar la goleada en un mano a mano entre Wirtz y Weiner que el crack alemán no supo materializar. Triunfo del Leverkusen para no perderle pisada al rival de toda la vida: Bayern Múnich.