Luis Daniel Córdova
El fútbol peruano está en crisis futbolística e institucional. No hay que ser adivinos, ni magos para decir que tocó fondo, pero todo tiene un comienzo y un final. Infozport.com quiere recordar en que momento, el fútbol peruano murió por el mal manejo de su cúpula dirigencial.
Todo empezó tras la eliminación en el repechaje ante Australia, la salida de Ricardo Gareca, entre gallos y medias noches, entre medias palabras de Agustín Lozano y el propio Juan Carlos Oblitas, que dijo ser amigo del ‘Tigre’ y después se hizo el loco. El contrato filtrando a la prensa del técnico argentino, para ocasionar el caos. Es decir, se molesta Ricardo Gareca y patea el tablero. Y así fue.
Además, el nombramiento del nuevo técnico, los malos resultados con Juan Máximo Reynoso. Las decisiones autoritarias de la Federación Peruana de Fútbol para nombrarlo y cumplirle las gollerías al técnico para alejarlo del acecho de la prensa, más se preocuparon por eso, que ganar partidos, porque después lo despiden por malos resultados, para contratar al campeón en ese momento con Universitario de Deportes, Jorge Fossati, en la agonía de las Eliminatorias.
Hechos inesperados y obstáculos que llevaron estar penúltimos y buscando como recuperar la razón futbolística y tentar el séptimo cupo al repechaje. Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso, ha sido la detención e investigación al presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano. El colmo, de los colmos. Increíble por malos manejos económicos, transacciones por debajo de la mesa con televisoras, clubes, entorno de confianza, en los llamados ‘Galácticos’ de Videna,. Lo peor, que dicho tema, ocasionó que Conmebol le quite la sede a Perú para el Torneo Sudamericano Sub 20, es decir, un desastre total.
Y hay más aún porque la Fiscalía ha señalado en una investigación que Agustín Lozano, recibió pagos y depósitos irregulares por parte de la Federeción Peruana de Fútbol, los cuales habrían sido transferidos a sus cuentas personales. Este caso podría configurar el delito de lavado de activos en su fase inicial, ya que Lozano habría utilizado su control administrativo en la Federación para incrementar sus remuneraciones de forma sospechosa entre 2019 y 2023. La investigación se centra en cómo se realizaron estas transferencias y la legalidad de las mismas.
SE HIZO MILLONARIO EN VIDENA
Entre septiembre de 2019 y diciembre de 2023, Lozano recibió un total de 2 millones 528 mil 617 soles en concepto de sueldos. El primer pago que recibió como presidente de la FPF fue en septiembre de 2019 por S/ 9,105.40, pero en solo dos meses su remuneración aumentó drásticamente. En octubre de ese mismo año, su sueldo subió a S/ 29,314.37, y en noviembre alcanzó una cifra exorbitante de S/ 637,121.89, lo que evidenció un incremento irregular y acelerado.
A lo largo de los siguientes años, Lozano continuó recibiendo sueldos altos. En 2020, su remuneración ascendió a S/ 174,386; en 2021 fue de S/ 231,691.50; y en 2022 alcanzó los S/ 306,588.04. Sin embargo, el monto más significativo ocurrió en 2023, cuando Lozano percibió un total de S/ 1,140,410.15, con pagos especialmente elevados en enero y abril, los cuales superaron los S/ 150,000 y S/ 300,000 respectivamente.
La Fiscalía sostiene que, bajo su liderazgo, la dirigencia de la FPF habría utilizado la institución para obtener beneficios personales, en lugar de cumplir con el objetivo de promover el desarrollo del fútbol en el país. Actualmente, Lozano enfrenta una investigación por cinco delitos, incluido el lavado de activos, y está detenido de manera preliminar mientras continúa el proceso judicial.
CINCO DELITOS Y VEINTE AÑOS
Agustín Lozano está detenido en medio de una investigación fiscal por presuntamente integrar la organización criminal ‘Los Galácticos’, que habría realizado diversos actos delictivos como lavado de activos, fraude, extorsión, coacción y falsedad genérica. Se habría desempeñado como el líder de esta organización criminal y habría sido el encargado de proponer personas de su confianza para que conformen el directorio y áreas estratégicas con el objetivo de disponer del patrimonio de la Federación Peruana de Fútbol en beneficio propio y de terceros.
Además, de negociar de manera ilegal con 1190 Sports, conociendo que el proceso de licitación no había concluido y no tenía facultades para ello. Un dato más que importante, en documento del Ministerio Público, se detalla que la Federación Peruana de Fútbol recibe un 10 % del dinero que gana por los contratos de transmisión de partidos; pero, según la entidad, el titular de San Luis no comunicó cuánto dinero recibió de esos contratos, ni ha rendido cuentas de lo que hizo con estos montos. También trascendió que la investigación va más allá de un año y medio por la fiscalía de crimen organizado, con requerimientos de allanamientos con fines de detención y registro a doce personas. Se habla que una posible pena para Agustín Lozano y compañía sería de 20 años de cárcel.