Luis Daniel Córdova
La City brilla a plenitud futbolística con la potencia de Erling Haaland, la fuerza de Nico González y su la estrella Doku. Pep Guardiola celebró sus 1.000 partidos como entrenador ante un Liverpool que se fue deshaciendo poco a poco y desde dentro; Konaté no estuvo a la altura del reto y se vio sometido por la calidad de Jeremy Doku. Fue 3-0 lapidario y directo, como para que no queden dudas del gran nivel futbolístico de los citizens.
El partido comenzó con un Doku completamente desatado y un Konaté que se levantó con el pie izquierdo. El central francés no está teniendo la mejor temporada del mundo y tampoco tuvo el partido, ya que nada más comenzar regaló un balón al extremo del Manchester City, que corrió hasta el área pequeña para encarar a un Mamardashvili, que según el colegiado hizo penal. Doku regateó y consiguió irse del georgiano, pero en el último instante un toque con la rodilla del portero desequilibró al belga y después de intentar tirar se fue al suelo. El ex del Valencia lo tenía claro; era capaz de pararlo y así lo hizo.
Si ya empezó mal Konaté, no iba a mejorar de un momento a otro y es que en el minuto 30 vio como un auténtico monstruo del gol, de nombre Erling y de apellido Haaland, se lo comía para rematar un balón al segundo palo y estamparlo en el fondo de la red. Esto provocó que el Liverpool tuviese que responder cuanto antes y la verdad es que lo intentó, pero sin mucho éxito. Van Dijk puso un cabezazo a la derecha de la portería citizen en el córner, pero Robertson le ‘quitó’ la visión a Donnarumma y el linier levantó el banderín para señalar el fuera de juego posicional del escocés.
El Liverpool quiso ponerle otro ritmo al partido y la verdad es que en los primeros minutos estuvieron a punto de meter el susto en el cuerpo a los de Pep, sin embargo, lo que consiguieron es que se dispararan las alertas del Etihad. Es por eso que Doku tuvo claro lo que tenía que hacer; acallar los murmullos tras la ocasión de Gakpo con un disparo ensordecedor a la mismísima escuadra de la portería ‘reed’.
Jeremy Doku se llevó la ovación de los miles de aficionados que fueron al Etihad en su partido número 100 con el City, pero lo que no sabían es que tras su marcha el Liverpool se iba a crecer como no lo había hecho en todo el partido, sin embargo ni Gakpo ni Salah pudieron batir al ex del PSG, que a base de paradas y fortuna consiguió dejar la fiesta de Pep sin interrupción ninguna.
