Luis Daniel Córdova
Kevin es su nombre y se apellida De Bruyne. El jugador belga ilusiona a los hinchas napolitanos que lo vieron entrenar con la número 10 de Diego Armando Maradona en el Nápoles. El volante ya empezó la pretemporada con la celeste napolitana.
Tras cerrar su paso exitoso con el Manchester City, es el fichaje más impactante del momento en el máximo campeonato italiano junto con la llegada al Milan de Luka Modric.
Después de firmar el contrato hasta junio de 2027 con el conjunto dirigido por Antonio Conte, con opción para otra temporada más, percibiendo un bonus al firmar y un sueldo de 6 millones de euros por año, De Bruyne se fue de vacaciones y regresó a Nápoles el domingo 13 de julio.
Ahí se dedicó a conocer un poco más la ciudad, donde sigue buscando el alojamiento de sus deseos, y paseando por Capri. Una última bocanada de aire antes de dar el ejemplo de liderazgo y profesionalismo que ha manifestado ya a lo largo de su trayectoria futbolística y que confirmó una vez más, siendo el primero en llegar en Castel Volturno, donde está el centro de entrenamiento del club.
Juntos con otros compañeros como el capitán Giovanni Di Lorenzo, Scott McTominay, Frank Anguissa, Stanislav Lobotka hicieron las pruebas médicas y los test atléticos en preparación del viaje hacia la pretemporada que arrancará este jueves en Dimaro (Trento).
En cuanto el Nápoles difundió las imágenes de Kevin De Bruyne en el centro deportivo, las redes sociales explotaron de entusiasmo y fascinación. La misma Serie A comentó: “The King is here (el Rey está aquí). Y tal como Rey cabe resaltar el detalle que inmediatamente notaron los aficionados del Nápoles: en la sesión diaria de test, De Bruyne usó la número 10.
Un número de por sí emblemático pero todavía más en el caso del club azzurro que retiró el dorsal 10 en honor a Diego Armando Maradona. Un detalle que le hizo ilusión a los hinchas, que ya acogieron a Kevin De Bruyne con mucha espera y cariño. Varios lo esperaron afuera del hotel donde se está hospedando y también en las afueras del centro de entrenamiento para poderse sacar fotos y saludarlo.