Luis Daniel Córdova
Triunfazo, luchado y agónico. Inter Miami sufrió la ausencia de sus estrellas en ofensiva ante Philadelphia. Sin Messi, ni Suárez, las «Garzas» ganaron para aferrarse al sueño de seguir en lo alto de la Major League Soccer.
Era evidente que Inter Miami iba a padecer las bajas de La Pulga y El Pistolero. Uno se encarga de crear la mayoría de sus ocasiones. Y el otro era el rematador de todas ellas. El once de Gerardo Martino evidenció grandes carencias en estos dos aspectos, con un Benjamin Cremaschi que intentó conducir la ofensiva, alternando errores y aciertos, y un Leonardo Campana que se debió disfrazar de Suárez, sin tener mucho éxito.
Sufrieron desde el primer hasta el último minuto. Es que Mikael Uhre, abrió la cuenta rapidamente para los locales, un golpazo que le bajó las revoluciones al Inter. Sin embargo, la paridad transitoria llegó comenzado el segundo tiempo con Gressel. Las «Garzas», salieron a luchar el duelo, opacando sus limitaciones con una enorme valentía. Sufrieron la primera expulsión por doble amarilla de Ochoa a los 69 minutos. Y después, en la segunda expulsión, a los 84 minutos, con doble tarjeta amarilla de Avilés.
Sin embargo, a los 94 minutos, la película tuvo un final feliz cuando una jugada messiánica del brasileño Leonardo Afonso, le permitió tres puntos de oro al líder INter Miami.