Luis Daniel Córdova / Enviado Especial a Estados Unidos
El Mundial de Clubes tiene sabor a caipirinha y ritmo de samba donde el poderío de los clubes brasileños está dando la hora. Fluminense remontó un 1-2 tras adelantarse primero y el invicto de los equipos brasileños sigue intacto. Quien diría que uno de los mejores partidos del torneo iba a ser este Fluminense 4- 2 ante Ulsan. Los coreanos realizaron un partido muy meritorio y valiente hasta que las piernas dijeron basta.
Jhon Arias fue el pionero de la tarde con un golazo y Freytes, dio la victoria en el 83′. Sí, el argentino Juan Freytes quien llegó de Alianza Lima de Perú y fue refuerzo a inicio de año del Fluminense brasileño. El Fluminense se coloca segundo, empatado a cuatro puntos con el Dortmund en el Grupo F. Se jugará el pase a octavos ante Mamelodi Sundowns. Con este resultado, el Ulsan queda eliminado del Mundial. Se pueden ir con la cabeza muy alta el equipo de Kim Pan-gon.
Juan Freytes ex Alianza Lima apareció para voltearle el duelo a los coreanos.
Fluminense arrancó de una manera fulgurante. A los dos minutos ya avisaron por partida doble. Ganso, viejo conocido de LaLiga tras su paso por el Sevilla, tuvo la primera con un latigazo que repelió el golero coreano. El ’10’ de Fluminense era uno de esos futbolistas destinados a romperla en el fútbol. De la misma generación que Neymar.
Los equipos brasileños permanecían invictos en este Mundial y dejando claro que no estaban de paseo en esta EEUU. Salieron con la iniciativa y conscientes de su superioridad sobre los coreanos. El Ulsan estaba muy replegado atrás ante un Fluminense volcado en ataque y con un ritmo alto.
Y así llegó el gol del club Tricolor. Falta en la frontal del área. Se preparaba Ganso pero el encargado de lanzar fue Jhon Arias. El cafetero armó la pierna y mandó el balón al arco coreano. Fluminense quería reventar el partido pero se topaba con un Hyun-Woo que mantenía ‘a flote’ al Ulsan a pesar del tanto.
Cuando parecía que el partido se le iba a hacer largo al Ulsan, llegó la (doble) sorpresa. En el primer acercamiento al área del Fluminense. Contragolpe por la derecha de Wong-Sang que hace un centro y llega Lee Jinhyun que, casi sin ángulo, pone la igualdad en el marcador. El autor del tanto estiraba a su equipo y se percibía a un Fluminense lleno de dudas y un Ulsan que se lo comenzaba a creer.
Ulsan aprovechó el fallo de concentración del Fluminense y le dio la vuelta al partido. Presión en el saque de banda, robo y gol. Centro de Lee Jinhyun que remata en plancha y sólo de marca Wong-Sang para el 1-2. Ambos futbolistas, con gol y asistencia en ambos tantos del Ulsan. Se le estaba escapando de las manos a Fluminense que veía como podía ser el primer equipo brasileño en perder en el torneo.
Ulsan demostró ser muy eficaz de cara a portería. Dos disparos a puerta, dos goles. Se retiró Ganso que fue de más a menos en el partido y entró Everaldo, un delantero centro. Declaración total de intenciones. Los coreanos tenían el timón del encuentro con Bojanic como capitán del barco. El bosnio era uno de los más destacados de su equipo y ‘regaló’ un desplazamiento en largo a Won-Sang que desperdició ante el portero.
A Renato Gaúcho no le estaba gustando como iban las cosas e introdujo varios cambios para cambiarle la cara al partido. Ulsan buscó defenderse y ‘volvió’ al planteamiento inicial llenando el área de jugadores. El Fluminense no encontraba la llave del partido. Se limitaba a centros laterales hasta que Nonato se encontró con un rechace en el área para el empate 2-2 . Acto seguido, Cano perdonó el tercero tras otro centro al área.
Ulsan perdía por lesión a Wong-Sang que salió del campo con dolor en el hombro. El Fluminense asedió la portería del Ulsan, que tenía a casi la mitad del equipo exhausto físicamente. En un saque de esquina, llegó el 3-2. Tras una serie de rebotes en el área, el balón le cae a Freytes que marca el gol de la remontada en un partido dramático. No se quedaría así. Keno puso el broche final de cabeza. El Fluminense sigue con la hegemonía brasileña en el Mundial y acaricia los octavos.