Luis Daniel Córdova
Y un día la Furia Roja volvió a su protagonismo en Europa. Volvió a encontrarse con aquel fútbol y desequilibrio que lo catapultó como el mejor del Mundo, en Sudáfrica 2010. Sin duda, ahora no estará Iniesta, Busquets, Casillas, Puyol, Piqué, Xavi, Fábregas o Xavi Alonso, pero sí, un grupo de jóvenes figuras, con hambre de gloria, que ilusiona y permite el reencuentro con la afición, por el talento de Lamine Yamal, Dani Olmo, Cuccurella, Laporte, Nacho, Navas, Nico Williams y Álvaro Morata, como punta de lanza para el festejo.
España volvió con todo y por eso eliminó a Francia en Semifinales de la Eurocopa. La Furia Roja, necesitó cuatro minutos para voltear el duelo, le ganó 2-1, con un golazo de Lamine Yamal para recordarlo toda la vida en un repleto Alianza Arena de Munich.
El once ibérico, puso personalidad, descaro y sufrimiento. Empezó perdiendo desde los 9 minutos con el festejo del Kolo Muani, tras servicio de Mbappé. Sin embargo, España nunca se asustó, ni se puso nervioso ante la adversidad. De inmediato, llevó el ritmo del partido y la posesión de balón. Fue a buscar la paridad y como dicen los libros, el fútbol es de los elegidos y España tiene uno, Lamine Yamal.
Un tremendo chaval. Un genio de 16 años, para reenganchar a España cuando parecía que Francia sonreía y empezaba a mirar la final de la Euro. Necesitó cuatro minutos el once de Luis de la Fuente para asegurar el resultado. A los 21′ puso el 1-1, la joya ibérica Yamal y empezó a levantarse más la Furia Roja.
A los 25, Dani Olmo remachó la remontada y luego tocó construir una fortaleza. Francia desesperada buscó remover su banquillo. Es por eso que Deschamps sacó su artillería pesada para un triple cambiazo con Griezmann, Camavinga y Barcola. Para España quedaba un ejercicio de resistencia. Laporte se dejó medio tabique en un choque con Giroud. Cada jugada se disputaba con dientes apretados, mientras Francia centros sobre el área. Lamine Yamal hizo una falta en el minuto 90 para cortar una jugada peligrosa. Una decisión monumental. España toca el cielo con los dedos. La cuarta está a la vista.