Luis Daniel Córdova
Remontada para decirle aquí estoy Barcelona. Borussia Dortmund le ganó 1-2 a Lille de Francia, en duelo apretado sobreponiéndose al cachetazo de Jonathan David, a los 5 minutos, que abrió el marcador tras el centro de Ismailly.
Borussia de Dortmund, tras un ejercicio de oficio total, se recompuso, y le volteó el marcador con los goles de Emre Can, de penal, y de Beier, un trallazo a la escuadra. Contuvieron a los galos, sobrepasados por el escenario y por la oportunidad de pasar de los octavos de final de la Copa de Europa por primera vez en su historia. Sin embargo, el fútbol no entiende de merecimientos, sí de contundencia en las áreas, por eso Dortmund se fue con todo. Desafiante en el complemento. A ganar o morir.
El Dortmund comenzó a crecer y tiró de oficio, de jerarquía, de su distintivo de subcampeón de la Champions, para subyugar a un equipo al que le entró el miedo en el cuerpo tras salir del túnel de vestuarios después de los 45 minutos iniciales. Guirassy le ganó la posición a Meunier y el delantero cayó inmediatamente después. El contacto, exiguo, fue suficiente para que el árbitro decretara penal. Y, desde los doce pasos, Can empató. 1-1 justo y necesario.
Dortmund se liberó. Adeyemi estrelló en la cruceta un disparo en el área pequeña y Beier, que sería protagonista, rozó el 1-2 de cabeza. El extremo no perdonó a la segunda que tuvo, enviando un trallazo a la escuadra que fue imparable para Chevalier. Los cambios, Chuba Akpom y Fernández-Pardo, activaron otra vez al Lille, que embotelló al Dortmund en el tramo final, con ocasiones de por medio, como un remate de David y otro de Akpom de cabeza, pero ya era demasiado tarde para reaccionar. El Dortmund remontó y desafiará al Barça en los cuartos de la Champions.