Luis Daniel Córdova
Volvió el Bayern de toda la vida. El cuadro bávaro que rompe cualquier muralla y saca boleto y medio a la próxima fase de la Champions League. Goleó 3-0 al irreconocible Leverkusen, con doblete de Harry Kane y un tanto de Musiala.
Los de Vincent Kompany salieron fuertes, apretando arriba y asfixiando a los de Xabi Alonso, incapaces de hilar jugadas con sentido y sin encontrar huecos en el trabajado esquema defensivo local. De hecho, muy pronto se llevaron el primer golpe. Dos minutos antes había avisado Kimmich de cabeza en una falta lateral, pero cuando el reloj marcaba 9 fue Kane, con un testazo implacable a centro de Olise, el que reventó las redes de la meta de Kovar.
Desde ese momento, tras un nuevo tanto del inglés, los bávaros fueron un huracán, pero Upamecano estuvo a punto de cambiar el panorama con un error garrafal… ‘marca de la casa’, digamos. El francés tiene estas cosas y pudo costarle carísimo a los suyos. Una cesión corta a Neuer dejó en bandeja el gol a Frimpong, pero el guardameta alemán salió como si de balonmano se tratase para evitar el empate y desviar la pelota a córner.
Luego, Kimmich y Coman volvieron a perdonar, pero la más clara fue de Musiala al travesaño rematando un córner en el primer palo. Un vendaval que sobrepasó por completo a los visitantes, incapaces de hacer cosquillas a uno de los ‘cocos’ de Europa. Y eso que en los segundos 45 minutos empezaron algo más enchufados (no era difícil), con más claridad en la circulación. Pero… no era el día.
También a los 9 minutos, pero de este segundo acto, un balón centrado al área, aparentemente fácil para un portero de élite, lo atrapó en primera instancia Kovar… pero se le acabó escapando en el aire. Regaló el tanto a Musiala, que estuvo listo para empujarla e iniciar la cadena de desgracias del Leverkusen.
Neuer tuvo que retirarse con molestias musculares y dar paso al joven y debutante Urbig. La que les digo fue una doble amarilla a Mukiele cuando restaba todavía media hora. Al lateral, que ya tenía una, no se le ocurrió otra cosa mejor que dejar una entrada por detrás, en campo rival y muy a destiempo, sobre Coman. Roja y otro golpazo a la línea de flotación de su equipo.
Tapsoba, que acababa de salir, agarró a Kane en un córner, le hizo prácticamente un placaje moderno… y el VAR llamó a Michael Oliver, que no dudó en señalar penal. Ahí tampoco dudó Kane, doblete del inglés. Un 3-0 más que merecido que pudo ampliarse en el último minuto de no ser por el travesaño, que escupió un derechazo de Palhinha tras una genialidad de Musiala. El Leverkusen ahora se aferra a una remontada, porque soñar, no cuesta nada.