Luis Daniel Córdova
No fue el Barcelona de grandes tardes o de goles increíble. No hubo mucho fútbol y brillo, sin embargo, se pudo clasificar por la goleada 4-0 en España ante Dortmund, que salió en tromba desde el primer minuto de partido. El Barça no podía salir y las ocasiones se sucedían. Fue 3-1 para el Dortmund y en el global 3-5 para los culés.
Gerard Martín salvó el primero en la línea, pero un error de Szczesny complicó la noche culé. Tras revisar el fuera de juego, el árbitro señaló penal y Guirassy, con mucha calma, no falló. Era el 1-0 alemán.
Lejos de bajar el pie, el conjunto alemán siguió apretando en busca del milagro y marcó el segundo en la primera parte, aunque en fuera de juego. Bensebaini también estuvo cerca de lograrlo.El Barça creció y pudo marcar distancias con una ocasión de Fermín, pero perdonó. Raphinha también lo intentó, aunque sin nada de precisión. El conjunto azulgrana tuvo que ser lo que no fue en Dortmund. Lamine Yamal y Raphinha desconectados con el buen juego y la precisión, muchos errores. 17 pérdidas de balón del brasileño, que se fue sin ningún remate al arco, y 21 del español. 38 entre ambos. Uno de los motivos de la poca lucidez ofensiva azulgrana.
En el complemento, Guirassy hizo buena la prolongación de Bensebaini para hacer llegar el miedo a Barcelona. Sin embargo, duró poco por culpa del propio Bensebaini, que no acertó a despejar un potente centro raso de Fermín.
Pedri entró y bajaron las revoluciones, pero aún quedaba sufrimiento. Duranville puso un centro, Araújo falló en el despeje y le dejó el gol en bandeja a Guirassy, que asustó de nuevo con su hat-trick.
Pudo ser peor. Brandt marcó el cuarto, pero estaba claramente adelantado y luego, por fortuna para el Barça, ya era demasiado tarde. Pese al mal día, el Barça resistió y vuelve a unas semifinales seis años después. Y deberá mejorar su nivel de juego, porque este duelo en Alemania, fue pálido, sin brillo, dejando una deuda pendiente con la hinchada.