Luis Daniel Córdova
Atlético de Madrid se paseó en Elche de la mano de Sorloth. Fue 0-4 con un doblete del noruego en los octavos de Copa. La expulsión de Nico, tras el descanso, clave. Roro Riquelme y Julián Álvarez redondearon el resultado. Fue la 15º victoria rojiblanca seguida. Para el aplauso el cuadro del Cholo Simeone.
El líder de la Liga camina con pase firme también en la Copa. Este Atleti en el que los márgenes entre titulares y suplentes se han diluido. No existen. Todos son lo mismo. Jueguen antes, después o entremedias. Un día todo y otro, ni un poco. Da igual. Simeone reparte y ellos caminan juntos triturando rivales. Partido a partido, victoria a victoria. Ya está en cuartos. Tras sumar la muesca del Martínez Valero a su récord histórico en un encuentro que dominó plácido, sin sufrir ni un poco. Y sin los más habituales de inicio.
Porque afrontó Simeone el duelo con nueve rotaciones respecto al último partido (solo Gallagher y Le Normand repetían) y un regreso al 5-3-2. El Elche, espejo de los rojiblancos en Segunda, igual de enrachado y sólido, también salía muy cambiado con respecto al fin de semana. Si Sarabia aprovechaba para jugar con dos nueves puros (Agustín y Sory) y dar minutos a menos habituales como Rashani, John o Gerard, Simeone le demostraba que lo que ocurre en este Atleti es que todos son titulares. Atrás, un veterano como Witsel barría todo balón. En la banda corrían, combinaban y se mezclaban Riquelme y Lino.