Luis Daniel Córdova / Enviado Especial Estados Unidos
Volvió a la vida Atlético Madrid en el Mundial de Clubes. La goleada 1-3 sobre Seattle le permite al cuadro del ‘Cholo’ Simeone engancharse en procura de la clasificación a octavos de final. En cambio, el cuadro norteamericano es el primer eliminado del torneo.
Los cambios en el Atlético fueron de arranque. Giménez, Koke y Sorloth por el sancionado Lenglet, Lino y Grizi. El ‘colchonero’ fue muy diferente que ante PSG. Tuvo mayor posesión de pelota y control con presión e intención. Hubo mayor actitud y mejor despliegue colectivo ante un rival que se vio avasallado con la superioridad española.
La primera ocasión llegó enseguida, un cabezazo de Sorloth a las manos de Frei, tras carrera de Llorente. Los rojiblancos sobre la portería rival. Si Julián Álvarez cruzó demasiado solo ante el portero una pelota de gol, en la jugada siguiente Giuliano corrió y Barrios empaló. El balón tocó el travesaño y botó antes de irse a la red. 0-1. Los rojiblancos repiquetearon más, pero Sorloth pateó fuera una volea antes de que Seattle se instalara ante Oblak para demostrar que llamarán soccer al fútbol pero saben jugarlo. El Atleti pudo ampliar su ventaja antes del descanso después de que Baker-Whiting derribara a Giuliano Simeone en el área, pero lo que pareció penal para el VAR y el árbitro fue nada.
Regresó el partido con Witsel por Giménez, Fue el belga quien cabeceó a la red esa pelota que Llorente había estampado en el travesaño con un trallazo que botó sin entrar y Le Normand le sirvió para que la embocara. La tranquilidad no duró. El Atleti se lío en la salida, Le Normand regaló y Rusnák logró el gol que Seattle merecía.
Hasta que Barrios volvió a demostrar su efectuvidad a los 55 minutos. Un saque de banda de Llorente fue su doblete. La golpeó fácil, con el interior del pie. Y Julián estampó otra pelota al travesaño sin que Seattle dejara de buscar. El Cholo al final guardó el resultado. Sigue tercero con tres puntos y tendrá que ganarle a Botafogo para poder seguir ilusionado con la clasificación.

Giuliano Simeone tuvo que pelear cada el balón como el último con la zaga del Seattle.