Luis Daniel Córdova
Alemania tenía que ganar, clasificar de líder en su grupo y evitar a España en cuartos de final de la Nations League. Cumplió todo el objetivo y de yapa, se dio un festín de goles contra Bosnia. Fue 7-0, aplastante, contundente y demoledor.
La tetracampeona del mundo dirigida por Julian Nagelsmann necesitó 37 minutos para meter tres goles. A los 2′ Jamal Musiala era el encargado de inicial el camino triunfal de cabeza tras servicio de Josthua Kimmich. No levantaron los de Nagelsmann el pie del acelerador en ningún momento, asediaron a los bosnios y castigaron a su rival con dos goles más, obras de Kleindienst y de Havertz tras un gran doble pase con Wirtz. Se gustaba la Mannschaft.
Y siguió volando en un segundo tiempo en el que terminó triturando a un combinado bosnio que no terminó de encontrar la manera para contener el poderío ofensivo de Wirtz y compañía. El extremo ofensivo alemán le puso su rúbrica al cuarto tanto a los 50′. Cinco minutos después a su doblete tras servicio de Havertz haciendo imparable el tanque alemán. Era el 5-0 para Alemania, que quería más.
Y eso lo consiguió a los 66′ con Leroy Sané tras servicio de Havertz para el sexto gol y trece minutos después, tras servicio de Rudiger, Kleindienst, puso su doblete. Un 7-0 histórico, marca y sello registrado por la contudencia y olfato de gol alemán.