Alejandro Toledo Manrique, quien en su momento fue considerado como la esperanza para restaurar la democracia después de la caída de la dictadura de Alberto Fujimori, ha ingresado en el centro penitenciario especial de Barbadillo después de ser extraditado. Allí, permanecerá en prisión preventiva durante 18 meses, a la espera de un juicio público por cargos relacionados con el escándalo Lava Jato, incluyendo cohecho, peculado y lavado de activos.
Toledo se unirá a otros expresidentes que también están en la misma prisión, como su antecesor en la presidencia, Alberto Fujimori, quien cumple una sentencia de 25 años por crímenes de derechos humanos, y Pedro Castillo, el presidente más reciente que se encuentra en prisión preventiva mientras se le investiga por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado y actos de corrupción.
De profesor a fugitivo
En contraste con su llegada a la escena política nacional en el año 2000, cuando era un exitoso profesor en las universidades de Harvard y Stanford, en esta ocasión Toledo llegó al aeropuerto Jorge Chávez como un fugitivo de la justicia.
A las 7:01 de la mañana, el expresidente llegó al aeropuerto Jorge Chávez en un avión procedente de San Francisco, California, con una escala en Los Ángeles. Durante el viaje, estuvo escoltado por dos agentes del US Marshal, quienes estaban cumpliendo con la orden de extradición emitida por el juez Thomas Hixson y el Departamento de Estado de EE. UU.
A su llegada, fue recibido por un equipo de la policía encabezado por el general PNP Jorge Luis Angulo, así como por el fiscal Alfredo Rebaza, jefe de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía. También fue sometido a una revisión médica por parte de los forenses.
Barbadillo
La policía retornó a Toledo al cuartel Los Cibeles, con el detenido ya a disposición del INPE. Como estaba previsto, lo calificaron al penal de Barbadillo. A ese reclusorio llegó en helicóptero, con gestión de la Diroes. El expresidente tendrá tiempo para reflexionar y preparar su defensa. Su juicio podría comenzar dentro de un año y medio.
Posible culpable
Después de la diligencia judicial, el fiscal del Equipo Especial Lava Jato, José Domingo Pérez, declaró que el juicio podría comenzar en unos meses y que la Fiscalía cuenta con pruebas suficientes para demostrar que el expresidente Toledo es culpable de los cargos de cohecho, peculado y lavado de activos.
El expresidente Alejandro Toledo ha sido sentenciado a 18 meses de prisión, luego de una orden judicial emitida el 9 de enero de 2017 a petición del fiscal Hamilton Castro, luego de que Jorge Barata y Odebrecht revelaran pagos por valor de 30 millones de dólares por la construcción de la carretera Interoceánica.
Ya en el 2017, Toledo se encontraba bajo investigación por el caso Ecoteva en una fiscalía de lavado de activos, pero con restricciones en su comparecencia.